
Lo que en la sociedad sucede es el reflejo colectivo del estado interior del individuo que la conforma y los cambios que en ella sucedan serán antecedidos por el esfuerzo individual de trasformación y superar las propias limitaciones, a la vez que alcanzamos niveles de maduración y virtudes que hacen del mundo un lugar hermoso y digno de experimentar a plenitud.
Cuando nos referimos a la sociedad, estamos haciendo mención del particular actuar de los individuos que la conformamos, es decir nosotros mismos y el pretender y referirse a ella como a algo ajeno o aislado es una inmediata muestra de inmadurez e insanidad pública e individual que la daña.
Si pretendemos alcanzar la categoría de civilización y evolución, llevar a buen puerto nuestra estadía en esta tierra, tenemos la responsabilidad individual de ser integralmente sanos e interrelacionarnos participando permanentemente en una colectividad en pro de su salud.
Sanar nuestra sociedad
La salud social refleja la madurez que ésta ha logrado e implica el crecimiento personal de cada individuo que la compone.
La madurez no es cualidad particular de ciertos individuos. sino una obligación que se tiene que adquirir con la experiencia y la educación familiar y publica, así superamos el infantilismo sicológico el paternalismo la neurosis, esquizofrenia, y demás aberraciones de la psiquis, proclives en personas que han truncado su proceso de desarrollo.
Somos seres eminentemente sociales, por lo tanto políticos, en este ejercicio expresamos lo que pretendemos ser y hacer en la comunidad que pertenecemos.
La participación ciudadana gesta y modela el sistema con que se desenvuelve, es un ejercicio obligado para todos los adultos que la integran, los cuales, para conservar sus derechos, deben ejercerlos como una obligación. En una sociedad saludable esto se cumple y el resultado es la dirección correcta en el uso del poder y la distrubución de los beneficios, que facilita la ebvolución, de manera loables, con justicia, humanismo, sustentabilidad, solidaridad, compromiso y todo el bagaje de calificativos positivos reflejados en una progreso vital y equilibrado.
En conclusión somos nosotros los protagonistas de nuestros logros y deficiencias. De manera básica, mediríamos este avance con una elemental pregunta, ¿somos proactivos en algún espacio de participación ciudadana?: Cuando planteamos esta pregunta, es común recibir respuestas desde una área del subdesarrollo psiquico, por ejemplo; del apático, del pusilánime, del optimista superficial, indolente, etc. como; pues así son las cosas, no se puede hacer nada, yo lo mío, yo que puedo hacer, a mi qué?, yo por qué?, al cabo va seguir todo igual, para que moverle, yo así estoy bien, y otras tantas clásicas de esas que no se justifican, aunque la persona no tenga referencias comparativas entre su realidad y una posible mejor.
Muchas personas que han adquirido una consciencia y madurez social, buscan los espacios donde participar, mimetizados por el marasmo de nuestra vacuidad, haciendolos aparentemente inaccesibles.
En ésta ocasión queremos proporcionar una información pública que se encuentran registradas en el IJAS (Instituto Jalisciense de Asistencia Socaial), de 520 asociaciones civiles de Jalisco y que podemos accesar a través de esta liga: www.ijas.gob.mx/pdf/organismos.xls.
Por otro lado, un botón de muestra ejemplar, les pasamos este link: http://www.elpais.com/videos/cultura/Inmigrantes/moscas/elpvidcul/20110121elpepucul_1/Ves/, de una organización no registrada.
En ésta ocasión queremos proporcionar una información pública que se encuentran registradas en el IJAS (Instituto Jalisciense de Asistencia Socaial), de 520 asociaciones civiles de Jalisco y que podemos accesar a través de esta liga: www.ijas.gob.mx/pdf/organismos.xls.
Por otro lado, un botón de muestra ejemplar, les pasamos este link: http://www.elpais.com/videos/cultura/Inmigrantes/moscas/elpvidcul/20110121elpepucul_1/Ves/, de una organización no registrada.